“No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

en el MAGNIFICAT, expresa la alabanza a Dios y anuncia a Isabel y a todos nosotros también toda la magnificencia de Dios.

pero son también los amplificadores de estos mensajes para que puedan resonar y ser mejor escuchados.

El legado de los videntes en la Escritura es innegable. Sus visiones y revelaciones han dejado una marca indeleble en las páginas de la Biblia y han servido como guía espiritual para generaciones posteriores.

“El 21 de abril veo que va a ser un día muy fuerte en cuestiones de demonios, de energías obscuras en todo el mundo. Veo que se desatan grandes cataclismos, que se avecina una guerra”, dijo.

Algunos profetas eran llamados a declarar palabras de juicio y condenación, mientras que otros eran portadores de mensajes de esperanza y consuelo.

c) El testimonio o la transmisión de lo que se ha recibido, en nuestro caso, se hace posible a partir del testimonio de la palabra de Juan, pero se puede realizar de múltiples maneras; volveremos a este argumento más tarde.

“Tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fué en busca de David de los suyos, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses”

«Pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo.»

La palabra «vidente» en la Biblia se traduce del término hebreo «ro’eh» o «chozeh», que significa «ver» o «percibir». Estos términos se usan para describir el don de ver visiones y la capacidad de recibir mensajes divinos a través de ellas.

El legado de los videntes en la Escritura nos recuerda que Dios sigue hablando a través de Su Espíritu a aquellos que están dispuestos you can try this out a escuchar y obedecer.

Este tema es uno de los muchos que desempeñan un papel importante en nuestro camino espiritual y comprensión.

“En el medio de la plaza de ella, de la una de la otra parte del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto: las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”

 Pónganse como calzado la paz que proviene de la Buena Noticia a fin de estar completamente preparados. Además de todo eso, levanten el escudo de la fe para detener las flechas encendidas del diablo. Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios.»